La impresión 3D de Protolabs ayuda a que la nueva ayuda para el entrenamiento de boxeo de un inventor de Shrewsbury sea un éxito
Presentamos un nuevo y revolucionario dispositivo de entrenamiento que reduce las lesiones y mejora el rendimiento de los boxeadores en los ejercicios con saco y almohadillas. Este dispositivo se está exportando a todo el mundo, incluso al campo de entrenamiento de la superestrella del boxeo estadounidense Gervonta «Tank» Davis, discípulo de la leyenda del boxeo Floyd Mayweather.
El dispositivo, que lleva por nombre BHG por sus siglas en inglés (Boxing Hand Grenade), es una creación del entrenador personal e instructor de artes marciales John Docherty, de Shrewsbury (Reino Unido), que tuvo la idea tras sufrir varias lesiones en la mano y la muñeca.
Para poder ser el primero en llegar al mercado, recurrió a Protolabs, el fabricante digital más rápido del mundo y pionero en tecnologías de fabricación avanzadas con sede en Telford (Reino Unido), para producir un prototipo mediante su servicio de impresión 3D PolyJet.
«La idea del BHG surgió después de utilizar un trozo de espuma que encontré en el suelo del gimnasio para apretar el puño mientras hacía de sparring con un cliente», explica John, cuya carrera de boxeador se vio truncada por sus problemas de visión.
«Esto me permitió mejorar la integridad estructural de la mano y absorber el impacto de los golpes. Así nació la idea del BHG, que ha tenido una acogida fantástica».
A simple vista se trata de un dispositivo muy sencillo, pero se ha diseñado ergonómicamente para adaptarse al contorno de la mano y para utilizarse debajo de las vendas tradicionales dentro de los guantes de boxeo. También hay una serie de características clave que se ven reforzadas por el proceso de producción de la impresión 3D y que lo hacen diferente de otros dispositivos parecidos.
Las ranuras de flexión permiten disipar el impacto superficial inicial y el micromovimiento del puño que golpea, mientras que en una futura variación del producto se añadirá una cámara de implosión central para disipar el exceso de impacto.
John añade: «Como emprendedor con recursos limitados, necesitaba encontrar un socio de
fabricación que entendiera lo que pretendía crear y lo importante que era sacar el producto al mercado antes de que salieran a la luz otras innovaciones.
“En cuanto conocí a los ingenieros de Protolabs, supe que entendían la urgencia del proyecto. Al combinar la impresión 3D del prototipo con el moldeo por inyección para la producción, me ofrecieron unas prestaciones y un precio adecuados, que eran otros factores importantes."
“Gracias al sistema interactivo de presupuestación tomé conciencia del coste del producto con diferentes materiales y pude obtener rápidamente una solución práctica y asequible para mi diseño.”
Charlotte-Anne Smith, ingeniera de aplicaciones de Protolabs, lo explica así: «Estamos muy contentos de haber ayudado a John a desarrollar este proyecto tan innovador en tan poco tiempo y con un coste realista. Gracias a la tecnología de impresión 3D PolyJet, hemos logrado un nivel de detalle, una precisión y una uniformidad de la superficie extraordinarios mediante un fotopolímero digital transparente para que la cámara de implosión sea visible»
Este dispositivo representa una extraordinaria innovación para el boxeo y otras artes marciales, y podría evitar cientos, o incluso miles, de lesiones a largo plazo.
El BHG, con un precio de 19,99 libras el par (unos 23 euros), se ha sometido a rigurosas pruebas de vendadores y boxeadores profesionales, como el excampeón de boxeo galés Russell Pearce.
Los comentarios han sido muy positivos y han empezado a llegar pedidos desde todos los rincones del mundo, por lo que John quiere empezar a explorar acuerdos de distribución y de venta en algunas tiendas.
Finalmente, añade: «En el mercado no hay nada igual al BHG, y hemos recibido peticiones de boxeadores, tanto amateurs como profesionales, que reconocen las ventajas de utilizar este dispositivo para sus entrenamientos con saco y almohadillas. Por todos los comentarios que hemos recibido, creemos que pronto será un dispositivo habitual en los circuitos de boxeo profesional, amateur y de fitness».