Pedaleando gracias a un diseño de precisión
LG Allen Design
El coche nuevo de un aficionado al ciclismo no incluía el sistema de carga adecuado para sus bicis, por lo que su dueño decidió utilizar sus conocimientos como diseñador de automoción para crear un nuevo producto apto para sus necesidades y pidió ayuda a Protolabs, fabricante digital de prototipos y piezas finales.
Lester Allen dirige una asesoría británica especializada en diseño conceptual para fabricantes de automóviles de todo el mundo. En su tiempo libre, le gusta salir a pasear en bici con su mujer. Aunque su trabajo incluye la conducción de impresionantes coches deportivos, en su vida privada necesita un vehículo práctico capaz de transportar dos bicis.
Al elegir su último coche, quedó impresionado por el sistema de carga original del fabricante, que encaja en el suelo de algunos vehículos de su gama. El material publicitario indicaba que el bastidor de soporte podía alojar cómodamente dos bicis pero, desgraciadamente, cuando Lester compró el coche y probó el bastidor de carga, se dio cuenta de que solo había espacio para una.
El problema radicaba en el diseño del bloque, que limitaba la gama de movimientos del soporte, tanto verticalmente como en rotación. Además de limitar la capacidad a una sola bici, el diseño no ofrecía el margen de ajuste necesario para alojar diferentes cuadros y tamaños de ruedas.
Colaboración sin compromiso
La solución de Lester al problema era relativamente sencilla, aunque necesitó llevar a cabo una serie de pruebas para estar seguro de que su diseño de bloque ofreciese toda la ajustabilidad que necesitaba. Una vez realizado el diseño en CAD, se puso en contacto con Protolabs para pedir su colaboración en la fabricación del diseño.
Tras presentar su archivo CAD, se generó un presupuesto automatizado interactivo. Durante el proceso de elaboración del presupuesto, Protolabs identificó algunas posibles mejoras que facilitarían la producción.
Se comentaron estos aspectos con Lester, quien confirmó que esos aspectos de su diseño podían simplificarse con el fin de reducir los costes de mecanizado sin renunciar a la funcionalidad. Como los cambios sugeridos eran principalmente estéticos, el portabicis resultante conservó el aspecto que Lester esperaba.
Una conclusión rápida y futuras posibilidades
Otro factor importante del éxito de este proyecto fue la rapidez de las últimas fases del proceso de desarrollo. Lester deseaba probar el concepto lo antes posible y cree que su rápida compleción se debió, en gran medida, al servicio ofrecido por Protolabs.
Él comentó: «El servicio en línea fue excelente, ya que ofrece una información clara y comprensible que facilitó mi elección de materiales y acabados para la pieza. El equipo de atención al cliente estuvo acertado en todo momento, respondiendo eficazmente a nuestras solicitudes. No se produjo retraso alguno ni en la producción ni en el envío.»
Ahora, Lester y su mujer pueden llevarse sus bicis siempre que quieran. Además, el nuevo sistema de carga podría producirse en serie en el futuro: Lester está seguro de que otros ciclistas podrían beneficiarse de su diseño y está considerando la posibilidad de mostrar su idea a los fabricantes.