Las piezas de Protolabs contribuyen a los avances médicos

Parte de la solución desarrollada por la empresa es la creación de sistemas microfluídicos basados en conceptos protegidos en control de fluido a fluido. Un componente principal de dicho sistema es la tarjeta microfluídica en sí, una bandeja de policarbonato que alberga 48 pocillos (y tapas) de polímero FEP. Se depositan pequeñas cantidades de muestras de fluido en una pipeta que se mezcla con los reactivos en cada pocillo. Los niveles de expresividad de los genes resultantes proporcionan al equipo de análisis de Stokes Bio los datos necesarios para identificar los tipos y subtipos específicos de cáncer, e indican los medicamentos y terapias de radiación necesarios.

Las ventajas son la obtención de diagnósticos rápidos, tempranos y precisos. Asimismo, es un análisis sumamente económico, ya que cada pocillo tan solo necesita una pequeña cantidad de fluido, 30nl, en comparación con los 5ml que normalmente precisan las tecnologías actuales (por lo tanto, los costes por consumo de reactivos se recortan espectacularmente).

Venture Capital Funding aportó 1 millón de euros de ayuda para la formación de la empresa y Stokes Bio hizo realidad su idea de ir más lejos y captar clientes a largo plazo, como empresas de medicamentos, servicios sanitarios y médicos.

"Desde el primer día nuestro trabajo nos ha interesado sobremanera", explica su director y cofundador, el catedrático Mark Davies, "pero sabíamos que si teníamos cuanto antes los prototipos completamente funcionales, potenciaríamos las posibilidades de recibir más pedidos. No somos la única empresa que lleva a cabo investigaciones en este campo y queremos que nuestro sistema sea el primero en llegar al mercado”.

Siguiendo las recomendaciones personales de un compañero delegado en una conferencia acerca de los servicios de Protomold, el catedrático Davis fue el primero en ponerse en contacto con este experto en el moldeo por inyección rápida de Telford. El ingeniero jefe de Stokes Bio, el doctor Kieran Curran, nos sigue contando la historia.

“Enviamos a Protolabs un archivo en CAD y el sistema ProtoQuote® de la empresa nos hizo ciertas recomendaciones sobre como podríamos mejorar el diseño, para adecuarlo al moldeo por inyección”, explica. “Tras algunas conversaciones posteriores, realizamos un pedido de varios conjuntos de componentes de prototipos, cada uno de ellos compuesto por la tarjeta/bandeja de policarbonato, junto con los 48 pocillos y tapas de polímero FEP.”

Stokes Bio recibió los prototipos 15 días después: en el plazo acordado.

“Protolabs acertó con todas las tolerancias y nosotros montamos las piezas con facilidad”, sigue explicando el doctor Curran. “Nuestra experiencia en general con Protomold ha sido excepcionalmente positiva y supuso un beneficio añadido el hecho de que los inversores de la empresa pudieran ver los prototipos en funcionamiento.”

Stokes Bio cuenta con que en 2007 su sistema se utilice en los ensayos hospitalarios junto con la tecnología actual. Ya se han seleccionado varias sedes de Estados Unidos y el Peterson Institute for Cancer Research de Manchester, Reino Unido.

“Protolabs ha jugado un papel importante para que podamos estar en el nivel en el que estamos en la actualidad", concluye el catedrático Davies. “Han realizado un trabajo excelente para nosotros y sin lugar a dudas, volveremos a colaborar con ellos en proyectos futuros."

De hecho, Stokes Bio ya está en conversaciones con Protolabs sobre un nuevo proyecto: el suministro de prototipos para equipos termocíclicos de mano, que son unos dispositivos de bajo coste capaces de realizar análisis de VIH.